Las memorias de quien fuera el director de The Washington Post entre 1968 y 1991 son un espléndido testimonio personal de la historia reciente de Estados Unidos y una gran lección de periodismo. Director del diario cuando estalló el asunto de Watergate, Ben Bradlee dio vía libre a los reporteros Woodward y Bernstein para que investigaran el caso que le costaría la presidencia a Richard Nixon.