Si hay un ejemplo donde el Gobierno recurre a organizar fuerzas paramilitares para llevar adelante su política genocida, sin tener que dar cuentas por ello, ese es el caso de Colombia. Para garantizar el éxito de que esa tarea se lleve a cabo con impunidad, resulta fundamental la estrategia “informativa” desplegada por los grandes medios. De ahí la importancia de dar a conocer un material como el que contiene este libro que supone la aportación de diversas ONGs, defensoras comprometidas con una ética contraria a la impunidad, en la labor de restablecesr la verdad sobre un conflicto en el que el mayor porcentaje de las víctimas de la violencia política son civiles desarmados, perseguidos por sus posiciones políticas o ideológicas. Su lectura ayuda a comprender por qué la afirmación de un pueblo condenado a muerte no es una mera figura retórica.