PlatÛn reflexionÛ acertada y precisamente sobre la magia del arte y sus sobrecogedores efectos en el alma del espectador. CalificÛ de magos a todos los que componían imágenes. Magos eran los poetas y los pintores, los retÛricos y los sofistas, considerados como unos charlatanes, que daban más importancia al artificio persuasivo que al contenido. Todos atraían hacia imágenes fulgurantes antes que hacia el fulgor de la verdad.