UN LIBRO EN CUATRO CUERPOS Casi sin hacer ruido esperando el próximo punto, trabajo hojas inconexas trazos femeninos armados de ruinas de algún silencio entre nosotros de algún nosotros en silencio. Y se abren los caminos, ábaco de versos de caoba, dogma, mentira en forma de mujer. ¡Reventaremos en palabras! anudando cada decir cada paso, sobria magnitud del universo. Años de euforia y misterio, látigos encadenados al espacio dulce melodía de una tenue lágrima nublando minucias. Olas como apéndices poesía en cuatro cuerpos: armas de mujer. Magdalena Salamanca