Este libro es el resultado de un ejercicio de amor a la montaña. Sólo de esta manera se puede calificar el adminrable trabajado que su autor ha llevado a cabo durante muchas jornadas de entrega y sacrificio, siempre en persecución del momento propicio para captar la mejor imagen de la nube que desaparece, de la luz que brota, de la sombra que le sirve de contrapeso... Las fotografías que se ofrecen aquí no son, por tanto, imágenes frías: están dotadas de una auténtica sensibilidad que las transfigura y las convierte en un verdadero muestrario de lo que es capaz de hacer un hombre como Eduardo Velasco, entregado desde ha mchos años a la montaña, conocedor de ella, de sus secretos y de sus misterios, de su poesía y de su tentadora belleza. Una visión de las montañas asturianas, en definitiva, nueva y original, realizada desde y con otra sensiblidad, donde en mucho scasos el paisaje acoge al hombre en una aventura integradora en la naturaleza.