Terminado en 1833, cuando a su autor le quedaba poco más de tres años de su breve y azarosa vida, El jinete de bronce está considerado una de las obras señeras de la madurez de Pushkin . En sus 481 versos describe la inundación que asoló San Petersburgo en 1824. Tras un exordio en el que se ensalza la figura de Pedro el Grande, fundador de la ciudad, y el esplendor y florecimiento de la misma, el autor entrelaza en las dos partes siguientes la descripición de la calamidad natural mencionada con la peripecia vital de Eugenio, un pobre funcionario que pierde a su novia en la riada, enloquece de dolor, y una noche de desesperación, apostrofa a la estatua del zar que se eleva en la plaza hoy de los Decembristas, a las orillas del Neva. La obra ha sido considerada unánimemente una de las más perfectas y misteriosas creaciones de Pushkin.