Antología que reúne cuatro historias en las que Mérimée experimenta el género fantástico como un terreno que permite al autor moverse entre los elementos bárbaros y profundos que siempre le sedujeron. Mérimée expone la realidad descarnada sin moralina, de una forma que permite al lector tomar distancia de los hechos y que, aun exponiéndolo a los horrores de la tragedia lo sitúa con serenidad, casi con naturalidad, más allá de la discusión. Encuadernación: Rústica.