Pocos acontecimientos militares han resultado tan trascendentalespara la Historia de Aragón, como lo fue la batalla de Muret. A lamuerte del rey Pedro II se le sumó la minoría de edad de su hijo yheredero, el infante Jaime, prisionero del enemigo. En últimoextremo, y gracias a la mediación del Papa, el infante Jaime seríadevuelto a Aragón, para terminar siendo coronado rey.Pero, más allá de la pérdida del soberano, Muret marcó el comienzode la dominación francesa sobre Occitania y el final de la expansiónaragonesa por el Sur de Francia. A partir de entonces, la Corona deAragón, de la mano de Jaime I, centró todos sus esfuerzos encontinuar con la Reconquista del territorio peninsular. Al mismotiempo, también comenzó a reorientar su política expansionista haciael Mediterráneo, iniciando una carrera que ya no se detendría durantelas centurias siguientes.