La novela que tienes entre las manos es, en realidad, un catalejo: un instrumento que, al acercarlo a la retina, permite aproximarse a una realidad que, de normal, pilla demasiado lejos. La noche tiende a sorprendernos entre sábanas y sueños o, si se tiene algo de suerte, entre caricias, besos y orgasmos que trasnochan. Pero hay otro tipo de orgasmos, allá afuera. En el año 2016 colaboré con una ONG que trabaja con mujeres prostituidas. Una realidad que me era inadvertida porque cerraba los ojos cada vez que aparecía. Una realidad de polígonos, tacones de aguja y trajes de licra que necesitan de papel y tinta para ser digerida. ¿Y tú? ¿Has pensado alguna vez en qué es la prostitución?