En los bestiarios medievales se describe al lobo como un terrible animal al que se debe temerporque devora todo lo que encuentra a su paso. Aldeanos y pastores mostraban un gran miedo deencontrarse con un ser tan fiero que destrozaba los rebaños y tan cruel que mataba sin piedad ydevoraba a los incautos que se aventuraban en el bosque sin las necesarias prevenciones. Era unser infernal que parecía gozar matando y con tal osadía que hasta llegaba a entrar en las ciudadesen busca de niños o de los adultos enfermos o más débiles.A comienzos de la Edad Moderna los testimonios de apariciones de hombres loboexperimentan un importantísimo aumento. El miedo más atroz hizo presa en la población y laspersonas evitaban salir de sus casas una vez caía la noche; se formaron grupos de ciudadanos querealizaban batidas nocturnas portando armas cargadas con balas de plata para abatir a la bestia encuanto se topasen con ella. Para aquellos que eran apresados y considerados culpables no existíaclemencia.Muñoz Heras, ha realizado un minucioso estudio sobre todos estos casos que nos cuenta de unaforma amena e inquietantemente apasionante en el libro que tiene entre sus manos.
