Desde los primeros años de este siglo, el arte moderno ha jugado la carta de la fascinación, el escándalo y la sorpresa. En este libro, Anna Moszynska muestra el origen y la evolución del arte abstracto dentro de su amplio contexto histórico y cultural. En primer lugar, traza los caminos de la abstracción abiertos por artistas como Balla, Kupka y Delaunay y examina la obra pionera de kandinsky, Malevich y Mondrian. Después, analiza a los constructivistas rusos, el grupo De Stijl y los artistas de la Bauhaus y contrapone las tendencias geométricas de los años treinta y cuatrenta al énfasis en la expresión personal que se dio en el arte posterior a la Segunda Guerra Mundial y que había de culminar en el expresionismo abstracto norteamericano. Por último, sopesa la obra de los artistas pospictoricistas, el op, el arte cinético y el minimalismo, además de la abstracción resucitada por los neogeo y otros artistas de la década de los ochenta. El libro se completa con 162 ilustraciones, 25 de ellas en color.