La televisión, en nuestra sociedad, es un tipo de actividad con una indiscutible repercusión económica, cultural, ideológica, formativa, etc. Por ello, sin duda, ha sido y es objeto de una elevada atención por parte del ordenamiento jurídico, dando lugar a un conjunto muy especializado de normas que configura el núcleo esencial (junto con las normas que regulan la radio y otros medios) de lo que se vienen denominando como Derecho Audiovisualö.