Este apunte acerca de las tradiciones pretende entablar un diálogo entre las cosas de ayer y su reflejo en estos tiemposactuales. El ayer y el hoy se irán mezclando con la mismaintensidad que lo hacen el día y la noche. Que nadie busquecosas extraordinarias, pues sólo encontrará unas pinceladasimpresionistas, que toda la gente del pueblo conoce desdesiempre, cada cual con una perspectiva diferente, según le hay ido en la feria de la vida. Quizá hemos destacado solo loque un gorrión puede ver desde las ramas altas de un árbol.Este trabajo debe tomarse como una guía divulgativa realizadapor dos viajeros de paso largo, que se detienen, de vez en cuando, a escuchar los arrullos de una paloma torcaz, la carrera de unconejo montaraz o el canto amoroso de una perdiz en medio del trigalEl pueblo se va haciendo viejo en el camino, pero todavía tieneseducción y magia para conservar las tradiciones de siempre,sabiendo echar una mirada hacia atrás y una mirada hacia delante.La tradición decía J. Leclerq,es el pasado que sigue vivo en elpresente. Si esto se negare, estaríamos construyendo un futurooscuro, incierto y fuera de los carriles de una modernidad con elaroma de la sabiduría. Sería como poner el arado delante de losbueyes.
