El Retrato de la Lozana Andaluza se publica clandestinamente en Venecia a finales de 1529 o a comienzos del 30, y su autor, el clérigo Francisco Delicado, debió de acabarlo poco antes. Se conserva un solo ejemplar en la Österreichische Nationalbibliothek de Viena, y si se hubiese perdido, no hubiera llegado hasta nosotros la obra más sorprendente de la literatura española de su tiempo. Y lo es no por narrar la supuesta vida de una cortesana y de sus clientes, sino por esconder debajo de la superficie prostibularia un impresionante friso de la historia de fines del siglo XV y el primer tercio del XVI en Italia, donde ni la protagonista de La Lozana Andaluza es lo que parece, ni se cuenta una historia de cortesanas.