El indulto tiene orígenes muy antiguos, resultando muy anacrónicos los principios y el otorgamiento respecto los tiempos actuales. En España tiene una regulación muy pretérita, de 1870. Que aún hoy, en un sistema democrático y constitucional, tenga vigencia una norma de hace casi 150 años aprobada con carácter provisional, revela que nuestros dirigentes están cómodos con una legislación lejana de esta figura que proviene de tiempos absolutistas cuando el marco político y social es muy diferente. En este libro se postula una nueva y completa regulación de esta figura, con carácter de ley orgánica, subrayando el carácter extraordinario de la medida (una excepción a la función jurisdiccional de ejecutar lo juzgado), reflexionando sobre si puede haber tipos delictivos excluibles o sobre el órgano competente para proponerlo.