El término holística proviene de la voz griega holos, que significa entero, completo, íntegro. El ser humano es un holos, una unidad de cuerpo, mente y espíritu, en interacción con su medio ambiente y entorno social. En esa trama, que funciona como un sistema, ningún hecho, fenómeno o circunstancia puede ser causa directa del acontecimiento en su totalidad. La enfermedad se presenta como una crisis y, como tal, constituye una oportunidad para darse cuenta y tomar cartas en el asunto para reencontrar el equilibrio, realizando los cambios necesarios para recuperar el bienestar.