El28 de junio de 2009, Honduras amaneció con la noticia de un golpe de Estado que había derrocado y deportado ilegalmente a Costa Rica al presidente legítimo Manuel Zelaya. Dos años después, en la ciudad norteña de San Pedro Sula, miles de hondureños conmemoraron ese segundo aniversario junto con el mismo Zelaya, quien regresó al país el28 de mayo de 2011, después de la firma del Acuerdo de Cartagena, impulsado por los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez y de Colombia, Juan Manuel Santos. Aquel 28 de junio de 2009, horas después del golpe el pueblo explotó de manera espontánea ante algo que se pensaba que ya no podía ocurrir en el continente americano. Un pueblo que durante décadas parecía estar dormido, ausente, levantó su voz y exigió el regreso del presidente Zelaya y la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente. La conciencia colectiva se elevó como un clamor.