Formado bajo la tutela de Spielberg, Robert Zemeckis comenzó su andadura cinematográfica encadenando un fracaso comercial tras otro, hasta que en 1985 una película revolucionaria cambió su suerte por completo. Regreso al futuro se convirtió en una obra cumbre del cine de entretenimiento de la década y uno de los relatos más ingeniosos y brillantes dentro del subgénero de viajes temporales.