COMPÃS Y ARREBATO Vuelvo a esos dÃas y decires donde nacÃ. No infancia no juvenil arrebato ese compás de dinosaurio feliz. Él me interrumpÃa como siempre con sus aires majestuosos, su saber del instante, su anticipo de lo que vendrá. Y cantaba, más y mejor a medida que el tiempo nos avanzaba y envolvÃa y los compañeros de juventud nos abandonaban. Cada mañana decÃas: goza. Aleteo, busco mis pies y me levanto sobre lo que ya no podré. Echo raÃces en la tierra que ya deseé. Y me digo, no son sustancias exóticas. Es mi aliento, el movimiento de mi cuerpo