Imaginemos a un grupo de discípulos de Jesús alrededor del fuego, mientras el Maestro está orando. ¿De qué hablan? Evidentemente, de los hechos y dichos de Jesús. Esta imagen contiene los elementos que, según Dunn, la investigación sobre el Jesús histórico ha olvidado. El primero de ellos es que Jesús causó tan honda impresión en sus discípulos que la decisión de seguirle fue ya una respuesta de fe bastante antes de su muerte y resurrección. El segundo es que sus seguidores, transmitieron oralmente lo peculiar de Jesús en diferentes comunidades, las cuales finalmente lo reflejaron por escrito en el Nuevo Testamento.