La emigración irlandesa en el Atlántico durante la Edad Moderna no se plantea como diáspora uninacional (imposible para la época) o procedente de un único espacio geográfico, sino como parte de redes transnacionales mucho más amplias que formaban este Atlántico Ibérico. Para los investigadores representa una ventana abierta a través de la cual observar cómo la Monarquía Hispánica abordó el control del gigantesco espacio cuya soberanía reivindicaba y los mecanismos a través de los cuales organizó la gestión y defendió el territorio y el mar. Esta obra, con veinte contribuciones en idiomas español e inglés, es un paso adelante para conocer la historia común hispano-irlandesa, ampliando perspectivas al lanzarnos al Atlántico y tratar de comprender la Historia Atlántica desde el Mundo Ibérico. Es una aportación significativa para los que están interesados en el funcionamiento del Atlántico Ibérico en la Edad Moderna o de la ahora tan debatida Historia Atlántica.