El test de la Familia es una prueba gráfica ampliamente valorada en la práctica con niños -al igual que el juego- a los fines diagnósticos o terapéuticos, pues reemplaza a la técnica basada en la asociación libre. Además, en el trabajo con adolescentes o adultos, se utiliza para enriquecer los datos sobre la personalidad y el núcleo familiar. Asimismo puede ser un instrumento articulador del proceso analítico cuando el discurso verbal se encuentra obstaculizado. Actúa también como un catalizador, que posibilita elaboraciones, observadas en sucesivas tomas a través del tiempo y permite al profesional efectuar intervenciones. Este texto analiza la evolución de la familia a través del tiempo objetivada en la prueba psicodiagnóstica. También abre nuevas perspectivas de interpretación, integrando posiciones y paradigmas, y desechando clichés y estereotipos sobre la célula madre de la sociedad, donde el sujeto se construye y deconstruye. Un interrogante emerge espontáneamente en estas páginas a partir de fenómenos que podemos observar hoy, como la agresividad o la caída de los ideales. ¿Debemos trabajar para sostener un pasado que la sociedad rechaza? ¿O estamos obligados a aceptar las nuevas modalidades en la construcción familiar y social?
