¿Qué sabemos de nosotros mismos, de nuestro propio mundo interior? ¿Dónde, cómo y cuándo aprendemos a descubrirlo? Cómo podemos encontrar sentido a nuestras vidas? ¿Cómo podemos ?ser? y ?aprender a vivir? sin dejar que la vida lo haga por nosotros? Hoy se sabe que es nuestra inteligencia espiritual la que nos otorga la capacidad para responder a estos interrogantes. ¿Tiene sentido y puede desarrollarse en el ámbito educativo, desde la infancia, una Pedagogía de la Interioridad que ayude a nuestros alumnos a ?aprender a ser? desde sí mismos, a ser personas? La obra ofrece pautas y recursos prácticos para realizar este camino, invitando a los educadores a ser ellos mismos los primeros implicados en descubrir, cultivar y desarrollar su propia interioridad de tal manera que sean capaces de ayudar a sus alumnos en esta hermosa y necesaria tarea.