Nacido en Vietnam en 1926, Thich Nhat Hanh se convirtió en monje budista a los dieciséis años, y fundó a los veinticuatro un centro de estudios budistas. En los años sesenta viajó a Estados Unidos para enseñar religiones comparadas en las universidades de Princeton y de Columbia. De regreso a Vietnam en 1963, participó en la campaña de pacificación de su país. En 1982, se trasladó al sur de Francia, donde fundó la Aldea de los Ciruelos. La enseñanza de Thich Nhat Hanh es, ante todo, una lección práctica que se dirige, más allá de las particularidades religiosas, a todo aquel que busque la verdad. Una clave para acceder a lo mejor de nosotros mismos, para vivir en unidad con nuestro ser, con los otros y con el universo entero. Una vía, en fin, para hacer de nuestra vida cotidiana un himno a la felicidad y vivir cada instante en plenitud.