—Señora, ¿querría besar a esta humilde rana, para devolverle su forma humana? Frente al culto a la belleza que impera en la sociedad actual, Mar Pavón reivindica en esta deliciosa fábula otros valores como la autoestima y la amistad, y lo hace además con un gran sentido del humor. Ranilda, la protagonista de este divertido álbum, es una rana muy guapa, aunque ella no lo sabe. Todos los días se mira en el agua, y como no le gusta su aspecto, siempre está triste. Una tarde su vecino el galápago, que es muy bromista, decide gastarle una broma y convence a la ranita de que en realidad es un príncipe encantado. Pero sólo podrá recobrar su verdadera apariencia si una doncella la besa. Ranilda se marcha en busca del beso, pero todas las mujeres que va encontrando por el camino son unas antipáticas. Ya les puede rogar y rogar, que ninguna está dispuesta a besar a una rana. Los encuentros de nuestra protagonista con esta mujeres de armas tomar darán lugar a muchas situaciones delirantes y cómicas. Y a esto, aún hay que sumar los diálogos pícaros y graciosos de los personajes, concebidos para provocar la sonrisa de los más pequeños. La encargada de las ilustraciones del nuevo álbum de la Colección O de OQO editora es Chloé Rémiat. En sus trabajos, la artista francesa combina su faceta como ilustradora con otra de sus grandes pasiones: la escultura. En esta ocasión, ha esculpido en papel alguno de los personajes del álbum (las diferentes mujeres, Ranilda…), que después ha integrado en fondos de pintura. En realidad estas figuras constituyen el centro de la ilustración y la autora recurre muchas veces a los primeros planos para destacarlas aún más. Junto a los protagonistas, otros personajes aparecen de fondo: insectos, hierbas, peces minúsculos y flores. Su presencia es constante a lo largo de las páginas, porque también ellos habitan la charca de Ranilda. Y son estos detalles, en principio insignificantes, los que mejor refuerzan el aspecto real de la ambientación y reflejan toda la explosión de vida que se oculta en este pequeño universo. Texto de Mar Pavón Ilustraciones de Chloé Rémiat