Ni la Guerra Fría era una batalla entre el este y el oeste sino entre Oriente y Occidente, ni el mundo estaba en riesgo por los misiles soviéticos del poder comunista. El verdadero peligro futuro se hallaba en la torpeza, prepotencia e ignorancia de las potencias occidentales. Paren el mundo que me quiero enterar es una valiosa herramienta para entender el mundo de hoy. Antonio Navalón, como un curioso impertinente de nuestros días, ha escrito un libro donde todo en la historia se relaciona con todo y donde hechos que hasta ahora el lector consideró aislados cobran un sentido nuevo.