«Los siglos IV y V constituyen la época más apasionante para la Historia de nuestro continente. De sus realizaciones y de sus contradicciones seguimos en parte viviendo». De ella parte, también, el estudio de Emilio Mitre , que abarca hasta la restauración del Imperio del año 962. Un trabajo de historia eminentemente política a cuyo servicio se han puesto otras formas de acometer el estudio de nuestro pasado.