“Leer, a veces duele… Duele cuando el que escribe descubre el drama de aquellos que describe y la capacidad para transmitir lo que ha observado. Leer la obra de Francisco Rojas González duele, precisamente, porque gracias a su sentido de observación y a su capacidad de comunicación podemos penetrar en la intimidad del mundo indígena, el mundo de los zoques y de los coras, el de los huicholes y el de los matlatzincas, el de los tepehuas y el de los chinantecos. Sus voces nos hablan a través de la pluma de Francisco Rojas para revelarnos sus creencias, sus sufrimientos y su pobreza, su cotidianidad estoica y serena, su fuerza, su impasible resistencia.” Ana Rita Valero