A veces, un libro, un ensayo, un artículo, son fruto de un impulso, en otros casos resultado de la reflexión, en menores ocasiones fruto de la experiencia en horas de trabajo, de impulso creativo, de reflexión acumulada y de experiencia fructífera. En el caso que nos ocupa habría que inclinarse por esta última opción. Durante más de tres décadas, la autora de este trabajo, ha acumulado experiencias, saberes y reflexiones que, en un auténtico efecto de péndulo y de reflexión acción, han ido pasando de la experiencia al badaje intelectual, de la actividad al entendimiento y de la universidad a los patios de los colegios, donde, probablemente miles de alumnos y alumnas, han puesto por obras las enseñanzas, las habilidades y las prácticas, que de la mano de la autora fueron pasando al saber hacer de sus estudiantes.