Si Agatha Christie hubiera recalado en el norte de España en uno de sus múltiples viajes, es muy probable que hubiera deseado escribir una novela como ésta. Pero José Carlos Ulloa lo ha hecho por ella. Con todos los elementos de la mejor intriga policíaca, La Casa de Brandán nos plantea una historia de doble vertiente; por un lado, espolea al lector con la curiosidad que subyace al misterio, y por otro, describe la naturaleza atlántica gallega hasta el punto de convertirla, a la postre, en la verdadera protagonista de la narración. Esta obra es un claro ejemplo de cómo se puede usar la acción trepidante para hacer visibles problemas actuales que requieren toda nuestra atención.