Este libro es un ensayo de filosofía de la ciencia sobre un episodio histórico: el triunfo de la medicina antiséptica y de la visión etiológica de la enfermedad. Entre 1840 y 1880 tiene lugar en medicina uno de los periodos más fascinantes de su historia. Es un periodo que comienza con los tormentos mentales de Ignaz Semmelweis en su esfuerzo por averiguar la causa de la fiebre puerperal o de posparto, en el Hospital General de Viena de mediados del siglo XIX, y que concluye décadas después con la aceptación de la teoría del germen de la enfermedad y la difusión de las prácticas antisépticas, de la mano de Louis Pasteur y Joseph Lister. Contar con esta historia bajo una nueva luz, hablando de personas y valores junto a hechos y experimentos, es el hilo conductor de este ensayo.