El peculiar recetario, cuya utilidad práctica puede comprobarse en la actualidad, es definida por Ch. Bouret , editor original, como una obra que “contiene los procedimientos empleados en la alta, mediana y pequeña cocina, la lista normal de los platillos que deben componer las distintas comidas, el método de aderezar los platos y de disponer los diferentes servicios de una mesa, y lo más selecto de las artes del pastelero, el bizcochero, el confitero, el destilador, el nevero...” Una manifestación del arte y de la cultura es la cocina en México. Ninguna región carece de tradición culinaria, presente desde sencillos guisos diarios hasta complejos y elaborados platillos para celebraciones especiales. Ciertos elementos y usos culturales en la comida mexicana como son los chiles y sus diversas combinaciones, la colocan al lado de civilizaciones tan antiguas como la china, indochina y birmana; la costumbre de acompañar las comidas con tortillas - en este caso de maíz - al lado de árabes e hindúes. Actualmente, y a nivel internacional, la cocina mexicana compite con la francesa y con la italiana en cuanto a refinamiento, y con la española en cuanto a su abundancia y los sabores fuertes. Esta riqueza es producto de un largo proceso que parte de las milenarias culturas prehispánicas, continúa durante los tres siglos de aculturación colonial, y termina en lo que hoy día constituye una manifestación del carácter nacional, propiamente mexicano, tal y como se consolidó en el siglo XIX
