Los conocimientos acerca del trastorno de impulsividad han sufrido grandes cambios en la última década. El extraordinario desarrollo de las ciencias biológicas aplicadas al área de neurociencias está provocando profundas modificaciones en la interpretación del concepto psicopatológico de impulsividad y está generando nuevas expectativas etiopatogénicas y terapéuticas. Nuevas aportaciones de la neurobiología, la genética y la neurorradiología están facilitando el incremento sustancial de numerosos tratamientos basados en la evidencia.