Cid Espigao protagoniza una aventura que comienza -como los grandes clásicos del relato noir- con la visita inesperada de una mujer hermosa a su despacho. A partir de ese incidente, el detective comienza a involucrarse en situaciones cada vez más complicadas, de las que participan su atractiva cliente, un hijo desaparecido, un coronel del ejército, un informante loco, drogadictos contrabandistas y escuadrones de la muerte, con cachaça y feijoada en abundancia. Con recursos proporcionados por el lenguaje del cómic, el relato fílmico y el policial norteamericano, La región sumergida es una novela de gran inventiva que trata un tema caro a aquellos que, como el autor, vivieron en el exilio: la identidad.