La meditación no sólo debería ser una actividad más, incorporada a nuestra vida, sino la actividad principal. Igual que uno se alimenta, se asea, descansa y duerme, debería, con la misma naturalidad, incluir en su vida diaria la práctica de la meditación. Aunque sólo fuera como un medio de mantener la mente más equilibrada y sana, uno debería meditar. Cuanto más meditemos, más equilibrados nos hallaremos también en la vida cotidiana, ya que los frutos de la meditación se llevan a la vida diaria. Entre los numerosos métodos y tácticas de meditación, destaca la meditación sobre la respiración, ya que por su propia sencillez está al alcance de todos y no s´lo es de excepcional valor de apoyo a otros métodos de meditación. En esta obra se aborda de una manera fácil y bien explicada todo lo que usted necesita saber para aprender a practicar la meditaciñon en poco tiempo y de una manera segura.