Decía epicteto en el siglo I que “la fuente de todas las miserias para el hombre no es la muerte, sino el miedo a la muerte” . Veinte siglos después esta sentencia sigue vigente y para la mayoría de las personas, detrás de este miedo a la muerte, se esconde casi siempre un auténtico miedo al dolor y al sufrimiento, ambos pueden parecer la misma cosa, pero no lo son. El dolor habla más de los aspectos físicos y el sufrimiento de los metafísicos. el dolor se puede aliviar casi siempre con analgésicos, el sufrimiento no.