La regulación de los mercados de valores españoles se encuentra básicamente constituida por la Ley 24/1988, de 28 de julio del Mercado de Valores y por sus normas en desarrollo. Esta normativa ha sufrido en los últimos años y, especialmente, a partir del año 2002 con la aprobación de la Ley de Medidas de Reforma del Sistema Financiero, una reforma prácticamente constante.