Alfred y Ginebra , la primera obra publicada por el poeta americano James Schuyler (1923-1991), fue escrita cuando no había dado a conocer aún su poesía. Schuyler deseaba alcanzar renombre como narrador y Alfred y Ginebra fue su gran apuesta para lograrlo. Pero en esta novela la poesía se hace patente a cada frase: en su levedad, en su suave ironía y en su encanto, tan deudor de indiscutibles clásicos de la literatura infantil y de la América amable que retratara el ilustrador Norman Rockwell , como de una cierta simplicidad activa que Tristan Tzara señalara en las obras dadaístas y que en esta novela, vanguardista y tradicional a un tiempo, contribuye a poner de manifiesto la materialidad del lenguaje. Porque el principal protagonista es el lenguaje.