Los ritos de iniciación permiten al individuo entrar en la categoría de adulto o incluso ser admitido en el conocimiento de algunos misterios. Que estos ritos sean practicados en el marco de grupos tribales, sociedades secretas o en tantas situaciones cotidianas de sociedades modernas como la nuestra, se apoya en una tradición ancestral que mantiene todavía en nuestros días numerosos misterios.