Tras mucho siglos de recortes y reescrituras, se ha demostrado que existe una fórmula amena e inteligente de contar las Sagradas Escrituras. El descubridor de tal alquimia es José Luis MartÃn , quien ha puesto en manos y boca de su dios (el Dios de El Jueves , claro) las pertinentes explicaciones para relatar una historia que pudiera parecer blasfema a quienes no sean capaces de ller más allá de lo que ven sus ojos. Y es que, ojito, La Biblia contada a los pasotas debe ser valorada en el contexto histórico en el que fue escrita y dibujada, que no es otro que el año 1978, cuando los desgnios celestiales procuraban a los españoles otro texto sagrada: la Constitución.