El «Codex Valentinus», manuscrito con numerosas «schedae» epigráficas de inscripciones latinas, elaboradas por humanistas y eruditos de los siglos XVI y XVII de la talla de Honorato Juan, Florián de Ocampo, Jerónimo Zurita o Juan Fernández Franco, fue compilado por el conde de Guimerá, don Gaspar Galcerán de Castro i de Pinós, a principios del siglo XVII. Su estudio amplía el conocimiento de los orígenes de la historia de la Epigrafía en España y del quehacer de aquellos epigrafistas que sentaron sus bases, gracias a los cuales se han conservado muchos textos latinos cuyos soportes en piedra se han perdido.