El pensamiento dominante está cada vez más clericalizado. El espíritu crítico es subvertido y atenazado por una maraña de tópicos, prejuicios y manipulaciones semánticas. Por primera vez, con lucidez intelectual, se desvelan los canales por los que se establecen y se imponen las ortodoxias en nuestra sociedad democrática. Por primera vez se desentrañan los intereses que se ocultan tras los pretendidos líderes morales de la sociedad. Coyunda férrea de docentes estatales, artistas cazadores de rentas y periodistas mediatizados. Los nuevos clérigos, lejos de servir a la sociedad de la que viven, han elaborado una ideología sustitutoria de los totalitarismos para parasitar, como nuevas órdenes mendicantes, de los presupuestos públicos, dictando modas y anatemas laicos. El presente libro denuncia el intento de demoler desde dentro la civilización occidental. Alegato -desde el compromiso con la sociedad abierta- contra lo políticamente correcto y las falacias del autodenominado progresismo.