Se sabe, aunque la Iglesia siempre ha pasado de puntillas sobre este hecho, que San AgustÃn, más tarde Padre de la Iglesia latina, tuvo en su juventud una amante que le dio un hijo al que amÛ con predilecciÛn. Vita brevis, la primera novela de Jostein Gaarder no dirigida al lector juvenil, es la carta manuscrita que supuestamente Floria, su amante, le escribiÛ al hilo de la lectura de sus Confesiones, la obra fundamental del santo obispo de Hipona. En ella, con ironÃa y sarcasmo, critica a AgustÃn por haber abandonado el verdadero y auténtico amor humano para entregarse a uno divino, del que poco se sabe.