Ésta es la historia de un viejo molino que se levanta entre los pastos donde pacían tranquilas las vacas y el estanque donde los patos alegraban los días de sol. Tiempo atrás, este molino también fue joven y hermoso, ágil y esbelto cuando, al alegre compás del viento, giraba feliz sus aspas. Ahora, con el paso de los años, ya viejo y medio cubierto de telarañas, sólo servia para dar un poco de cobijo a sus amigos de siempre, a los pájaros y a los ratones que se refugiaban en él ante el acoso de los fuertes vientos del otoño y la inclemencia del frio del invierno.