A finales de los 80 y principios de los 90, la sociedad del mundo occidental ha sufrido una transformación importante respecto a sus opiniones sobre la obtención de la energÃa y su utilización. Durante gran parte de la segunda mitad del siglo XX, la energÃa cotidiana se obtenÃa a partir de la energÃa atómica (fisión nuclear), asà como de los combustibles fósiles. Las crisis energéticas y una nueva mentalidad del mundo que nos rodea son las principales causantes de este cambio. Quizá por ello, la utiliación de otras formas de energÃa que no sean las convencionales, la energÃa nuclear y los combustibles fósiles ya mencionados, se lleva estudiando desde hace mucho tiempo, aunque para algunos estas formas de energÃa sean nuevas. Las energÃa alternativas se encuentran ligadas al hombre desde su origen, ya que vivimos en un planeta y recibimos la energÃa de una estrella. Este texto intentará dar a conocer el pasado, presente y futuro de este tipo de energÃas, erróneamente denominadas energÃas alternativas, ya que hoy en dÃa la energÃa producida por este tipo de técnicas no llega a cubrir las necesidades energéticas a las cuales el mundo está acostumbrado. En la actualidad, estas energÃas no pueden sustituir a las energÃas convencionales por completo y, en consecuencia, no pueden ser alternativa presente, aunque sà futura, siempre que se desarrollen planes de inversión energética y se incentive el estudio y desarrollo de este tipo de energÃas.
