Julia se cuela en un jardÃn misterioso y se encuentra a un anciano que está cuidando las flores. El amable jardinero resulta ser el gran pintor Claude Monet, que se lleva a la niña a explorar su mundo mágico. Los dos juntos cruzan el puentecito japonés, recorren la casa y los estudios, y navegan sobre las aguas de un jardÃn de nenúfares relucientes como estrellas.