Una de las tareas centrales en la educación en estos momentos es reconceptualizar los objetivos y el sentido educativo de las prácticas escolares, así como del contexto en que se producen. Sin ninguna duda, el debate social alrededor del interculturalismo se ha suscitado al calor de la presencia de inmigrantes en nuestra sociedad, pero no hay que olvidar la presencia secular de grupos étnicos propios como el pueblo gitano, así como la diversidad cultural y lingüistica de los pueblos que integran el propio pueblo Español. También tenemos que tener en cuenta la existencia de una gran diversidad de colectivos y grupos sociales diferenciados con características reconocidas como propias y transmitidas como base de la construcción de sus identidades. Todo esto le concede una gran importancia a la necesidad de un diálogo intercultural desde una perspectiva crítica, que ponga en comunicación estas realidades culturales y que proponga una hibridación fecunda.