La acción transcurre en los Estados Unidos, los personajes son americanos, y esa América retratada es una divertida parodia y un serio homenaje al cine de los años dorados de Hollywood. El jovencísimo Marías demostró una notable madurez narrativa, una aguda ironía y una diabólica capacidad de fabulación. No es exagerado afirmar que esta novela, excelente y cruel pastiche según Juan Benet, con su estructura atrevida, su desparpajo inventivo, su intencionado uso del tópico y su agilísima técnica que no elude la truculencia, se adelantó a su tiempo y, como ha reconocido Eduardo Mendoza , fue precursora de la más vivaz literatura actual.