Durante un verano seco y muy caluroso, la lluvia deja de caer en Zambia y los animales empiezan a pasar hambre y sed. Pronto descubren que, para sobrevivir, necesitan despertar a un árbol mágico que les proporcionará toda clase de frutas. Pero ¿cómo se llama ese árbol y quién logrará averiguar su nombre? Este divertido cuento folclore africano nos enseña que, con fuerza de voluntad y perseverancia, podemos conseguir todo lo que nos propongamos.