Entonces Padre dijo: Niños, a dormir la siesta. Grande, Mediano y Pequeño se tumbaron enlas toallas. Pequeño dijo: No podemos si no nos cuentas un cuento.Los pequeños siempre remolonean a la hora de dormir. Ante estas situaciones, un cuento es elmejor aliado. Pero no a todos les atrapa la misma historia y se hace necesario adecuarla al interés decada uno: ¿Por qué hay olas en el mar? o ¿Por qué las nubes tienen formas?Un cuento lleno de cuentos y de fantasía, ingrediente siempre imprescindible. Y eso lo sabePadre y todos los padres del mundo.